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martes, 27 de noviembre de 2018

Probando el paladar... Patiochico

¡Hola de nuevo!

El fin de semana pasado fui a Patiochico, un envantsdor restaurante en el corazón de Cañadío (Santander). Siempre que pasaba por allí, sobre todo en verano, veía como la terraza estaba llena. Por fin el fin de semana pasado pude ver porque tanta afluencia.
Deciros primero que, sí tomáis algo, os ponen siempre una tapita. En mi caso pude probar sus albóndigas caseras que están muy buenas.
Una vez dentro no tardaron nada en atendernos y en sentarnos. A continuación os pongo la carta para que podáis echar un vistazo.


 La idea de este restaurante es ir de picoteo.


Los tres os pedimos tres cosas para compartir.

Recomiendo la ensalada de foie, frutos rojos y jamón ibérico. Tiene un rico contraste de sabores y como podéis ver es bastante abundante.
Las croquetas de jamónos dicen con una compota de manzana para poder usarla o no, al gusto de cada uno.

Los huevos rotos "Patiochico" quizas fue lo más flojito para mi, pues la patata vino algo dura. Están acompañados de picadillo de chorizo y morcilla.

Respecto a los porches podemos probar tres:

Torrijas de sobao con helado


Tarta de queso


Coulant de chocolate.

De los tres el que más me gustó con diferencia fue la torrija de sobao, que también la recomiendo.

Se me olvidó comentaros que el comedor no es aparte sino que está junto con el bar. La atención fue buena.

es un besito para cenar sobre todo si estás por el centro de Santander y no quieres moverte muy lejos.

sábado, 17 de noviembre de 2018

Probando el paladar... Cormorán

La verdad es que hacía mucho tiempo ir no venía por aquí, pero sacar tiempo para escribir el blog a veces me resulta imposible.
Hoy retomo la sección de "probando el paladar" para contaros mi experiencia gastronómica en los diferentes restaurantes a los que voy, espero que os sirva!

Este fin de semana tuve la oportunidad de ir al nuevo restaurante de Sergi Atila en Santander, Cormorán. Yo conocía este sitio porque he venido decenas de veces a tomarme una cerveza y jugar a las cartas cuando todavía era una taberna. El local no puede estar en un sitio más privilegiado : la playa del Sardinero.
El restaurante se encuentra actualmente en la parte superior del local, desde el que se puede ver toda la primera playa del Sardinero e incluso algo de la segunda. Si reservais con tiempo, os recomiendo que podáis cerca de la ventana, sobre todo si vais de comida porque las vistas no tienen desperdicio.

Cuando entramos al local me encantó la decoración. Esta decorado con un gusto retro, sobrio que recuerda a los locales de los años 20. La mesa está compuesta por complementos que recuerdan al mar, como el reposa cubiertos de piedra o los platos que emulan conchas.

Algo que quiero destacar antes de contaros que tal la comida, es algo que para mí es importantísimo : el servicio. En mi opinión, un mal servicio te puede amargar la comida, por muy exquisita que sea esta. Pero este NO es el caso. Desde que llegamos nos sentimos muy bien atendidos, con personal amable y muy educado. Constantemente están pendientes de si necesitas algo más o se te ha terminado algo. He de destacar a nuestro camarero, Cuando que me ha dado uno de los mejores servicios desde hace mucho mucho tiempo.
Bueno, y ahora creo que toca contaros cómo está compuesta la carta. En ella encontramos dos partes: los menús degustación y las raciones/platos.
Respecto a los menús degustación hay tres diferentes:
- menú Cormorán: Arroz o fideos
- menú Descubrimiento: 1/2 ración de carne y 1/2 ración de pescado.
- menú Sergi Arola: Arroz guisado al tresviso, 1/2 ración de carne y 1/2 ración de pescado.
En todos tendréis 5 tapas ( dos frías y tres calientes) y un momento dulce que consta de 3 postres.
Sus precios oscilan entre 45 y 65€ (bebida aparte).
Después tenéis la carta para picar, con raciones desde 14€.


Como toda la mesa debíamos decidir si menú o picoteo nos decidimos por el menú descubrimiento para probar un poquito de todo. A continuación os voy a ir poniendo las fotos y comentándoos los platos
Estas dos tabletas nos las sacaron para picotear algo antes de empezar, por cortesía dea casa. Era un pan tumaca con pan de cristal y el otro un paté de queso de tresviso.

Los entrante fríos fueron este "puding" de msrisco y un steak tartar de sabor especial

(Aquí no le veis muy mono porque se me olvidó hacer la foto al principio, pero la presentación es mucho mejor)
 Los entrantes calientes fueron las Bravas Arola, un bocado sorprendentemente rico. Los bocadillitos de calamares estaban muy esponjosos.
Y las albondigas con queso de tresviso tiernas y sabrosas.
La media ración de pescado fueron unos langostinos en salsa americana (me vais a perdonar, pero no recuerdo el nombre del plato)
La media racion de carne era un pastel de carne. He de admitir que era algo reacia a probarlo, ya que nunca había comido pastel de carne y no es algo que me atraiga, pero estaba muy bueno.

El momento fulce lo constituyrron tres postres
Natillas con un toque de mandarina

 Una tierra de chocolate con bizcocho
Y para mi sorpresa, de nuevo, una tarta de hojaldre y manzana recien hecha con crema Chantilli, increiblemeinc buena (la recomiendo 100%)

Comentaros que siempre que os ponen un plato os explican su elaboración y a veces, su origen. Datos curiosos que hacen la comida más divertida y a Mena.
CONCLUSIÓN: Volveré, seguro. Eso si, la próxima vez lo hare a la carta para probar distintos platos. Es una experiencia que os recomiendo a todos. 

jueves, 22 de diciembre de 2016

Islandia, día 8: La vuelta

¡Hola!
Hoy solo salió mi madre a hacer compras por la ciudad. Compró únicamente 3 tristes imanes, que la han salido por unos 2100 ISK porque los regalos son caros. Queríamos regalarle un gorrito de lana a mi sobrino que era como un casco vikingo pero salía 6500ISK. También quise comprar unos pendientes de piedra de lava pero salía 7400ISK así que nos quedamos con las ganas.
A las 14:30 teníamos la salida del autobús de Flybus hacia el aeropuerto, así que a las 13:50  dejamos el apartamento para ir a la BSI. El bus salió bastante puntual, y tardamos 45 minutos en llegar al aeropuerto.
Algo que me llamo la atención en el Dutyfree del aeropuerto es, ¡que tienes todo el alcohol que no has podido tomar en Islandia! Jaja. No tuvimos mucho tiempo para ver el aeropuerto, ya que embarcábamos a las 15:40.
Y fin de nuestro viaje. Tengo que admitir que es la primera ver en mi vida que no repetiría un viaje y del que he salido bastante decepcionada. No sé si ha sido por la mala experiencia con las empresas que han gestionado nuestro viaje, por los precios elevados o porque iba con otra idea, pero no he salido muy contenta.
Y desde el avión de vuelta a Barcelona me despido de vosotros.
Muchas gracias por leerme y ya sabéis, si queréis hacerme alguna pregunta, dejármela en los comentarios que la contestaré lo más pronto posible.

¡Hasta la próxima!